Después de un mes de negociación, avances y acuerdos no solo en el ámbito europeo, parece que le ha llegado el turno a la OTAN establecer unas medidas generales para todos en el campo de la ciberseguridad.
La conciencia de esta necesidad ha llevado a la OTAN a incluir dentro de sus infraestructuras de defensas clásicas ( aire, mar y tierra) la ciberdefensa en los conflicto mundial que puedan acontecer. Para ello va aumentar su gasto en infraestructuras teconologicas mejorando bases de datos así como creando una vía para compartir e intercambiar dichos datos. Estos cambios vienen en un ambiente de temor hacia los países/ organizaciones que dan support a Black Hats para que les ayuden.
Los objetivos inmediatos de la Organización del Tratado Atlántico Norte son los siguientes:
- La asignación de recursos “adecuados” a nivel nacional para fortalecer nuestra capacidad de defensa cibernética
- Mejorar la comunicación entre los organismos de defensa nacional cibernéticos.
- Mejorar la comprensión de las amenazas informáticas, incluyendo el intercambio de información y sus evaluaciones.
- Mejorar las habilidades y el conocimiento de la “salud cibernética
fundamental” a través de las defensas cibernéticas más sofisticadas y
robustas.
- Mejorar la educación en seguridad cibernética, la formación y los ensayos estratégicos.
- Acelerar la ejecución de los compromisos de ciberdefensa, incluyendo aquellos sistemas nacionales de los que la OTAN depende.
Parece que el mundo empieza a abrir los ojos realmente hacia el problema de la ciberseguridad y sus consecuencias.
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